La guadua: una maravilla natural de grandes bondadesDesde hace 3.000 años en Japón y China, la guadua o bambú ha sido fuertemente relacionada con los principios del Feng-Shui, que sugieren armonía total en todas las cosas, armonía en el ambiente y el concierto entre el hombre y su medio.BIOCONSTRUCCIÓNShare on facebookShare on twitterShare on linkedinShare on emailShare on printRedacción EcoHabitar
Esta visión amplia e inteligente para valorar la guadua, les ha permitido encontrar en la especie un sinnúmero de posibilidades y ventajas aplicadas al campo industrial, con excelentes resultados económicos, enorme rentabilidad, amplio protagonismo de productos en los mercados internacionales y un desarrollo tecnológico efectivo para su procesamiento, tal vez el mejor del mundo.
Su uso es tan antiguo que, según el libro “Nuevas técnicas de construcción en Bambú “ (1978), en Ecuador se han encontrado improntas de bambú en construcciones que se estima tienen 9.500 años de antigüedad.

Propiedades de la guadua
Hallada en estado natural en Colombia, alcanza los 30 metros de altura y los 22 centímetros de diámetro y en este país se han identificado dos variedades que también son únicas: La Guadua angustifolia bicolor y Guadua angustifolia Nigra. La guadua es un bambú leñoso que pertenece a la familia de las gramíneas, taxonómicamente a las Poaceae de la cual existen realmente en el mundo cerca de 1.000 especies, 500 de ellas en América. De éstas, aproximadamente 20 conforman las especies prioritarias de bambú y dentro de ellas Colombia tiene una que posee las mejores propiedades físico-mecánicas del mundo y extraordinaria durabilidad: La Guadua angustifolia.
Esta especie está dotada y rodeada de condiciones que la hacen ideal para distintos campos de aprovechamiento, ya que se trata de un recurso sostenible y renovable porque se automultiplica vegetativamente, es decir, que no necesita de semilla para reproducirse como ocurre con algunas especies maderables. Tiene, además, alta velocidad de crecimiento, casi 11 cm de altura por día en la región cafetera y afirman que en sólo 6 meses puede lograr su altura total, hechos positivos si se tiene en cuenta que uno de los problemas planteados para la siembra de especies maderables de reforestación, es el tiempo extremadamente largo para la obtención de resultados.
Adicionalmente, la Guadua es un recurso abundante frente a otros recursos explotados forestalmente.
Esta condición también representa una enorme riqueza ambiental, ya que la guadua es un importante fijador de dióxido de carbono (CO2), hasta el punto de que su madera no libera a la atmósfera el gas retenido después de ser transformada en elemento o ser usada en construcción, sino que éste se queda fijo en las obras realizadas con ellas.
Tal particularidad llama la atención de los países industrializados que, según el Protocolo de Kyoto, debe disminuir la emisión de gases de efecto invernadero entre el año 2008 y el 2012. Estos países ven en la especie una alternativa que podría ayudar a resolver un inquietante problema global y que lo haría, tal vez, a costos más bajos que con otros procesos tecnológicos más complejos.

Protectora de los suelos
Siguiendo la misma línea ambiental, el bambú también evita la movilización de tierra y conserva efectivamente los suelos, de allí que su siembra resulte ideal en áreas propensas a deslizamientos, derrumbes y erosión, sin contar su gran capacidad para el almacenamiento de agua.
Los múltiples productos obtenidos con la guadua, así como sus casi 1.000 aplicaciones en la vida cotidiana, es otra de sus grandes fortalezas. La historia ha demostrado su excelente comportamiento estructural en grandes luces, su utilidad en sencillos cercos, en el campo industrial en preciosos productos como pisos o aglomerados, en el campo estético con magníficas piezas artesanales y utensilios domésticos y hasta como simple combustible. Sus propiedades mecánicas son en algunas cosas superiores al hierro. El bambú es de la familia de las gramíneas, no es una madera propiamente dicha, es madera con fibras y las fibras tienen calidades superiores al hierro, puede ser tan resistente como él, pero mucho más flexible y su costo es infinitamente menor.
A estas características se suma que la Guadua angustifolia posee propiedades estructurales sobresalientes, que no sólo superan a las de la mayoría de las maderas, sino que además pueden ser comparadas con las del acero y algunas fibras de alta tecnología, se afirma que la especie absorbe gran cantidad de energía, admite grandes niveles de flexión y que, por lo tanto, es ideal para levantar construcciones sismorresistentes, muy seguras y a costos muy bajos.
Adicionalmente, la industrialización de la guadua, según se señala, está ligada al concepto de sostenibilidad en la medida que dichos procesos pueden ser más sencillos, económicos y con productos muy competitivos. El concepto actual de durabilidad se consigue a costa de un alto consumo de energía, una cantidad exagerada de materia prima y de ineficientes procesos de fabricación. Afortunadamente la guadua tiene fibras naturales muy fuertes que permiten desarrollar productos industrializados, tales como aglomerados, laminados, pisos, paneles, esteras, pulpa y papel, es decir, productos de alta calidad que se podrían ofrecer en el mercado nacional o internacional, compitiendo con el plástico, hierro y concreto.

Acero Vegetal (propiedades mecánicas)
Sus propiedades mecánicas son en algunas cosas superiores al hierro. El bambú es de la familia gramínea, no es una madera propiamente dicha, es madera con fibras y las fibras tienen calidades superiores al hierro, puede ser tan resistente como él, pero mucho más flexible y su costo es infinitamente menor. Uno de los problemas actuales sobre las características físico-mecánica de la guadua, es que la documentación de dichas investigaciones no se encuentra homologada; para tener un orden de magnitud y dada la seriedad y representatividad de los ensayos realizados por el “Instituto Alemán de Pruebas de Materiales de Construcción Civil de Stuttgart” en noviembre de 1999 para el pabellón ZERI de Colombia en ExpoHannover, en guadua variedad “macana” procedente de la zona cafetera, presentamos sus resultados advirtiendo que estos no corresponden a los límites sino a los de diseño:
- Comprensión. Sigma: 18 N/mm2, Lamda: 0, Módulo de Elasticidad: 18.400 N/mm2
- Tensión. Sigma 4 18 N/mm2, Módulo de Elasticidad: 19.000 N/mm2
- Flexión: Sigma 18 N/mm2, Módulo de Elasticidad: 17.900 N/mm2
- Cortante: Tau –sin cemento en el canuto- 1.1 n/mm2
- Peso Especifico: 790 Kg/m3.
Conclusión –y a manera comparativa- una varilla de hierro de 1 cm2 de sección –menos de 1/2”- resiste a la tracción 40 KN (Kilo Newtons); una guadua con una sección de 12 cm2 resiste 216 KN, por ello se le denomina “acero vegetal”. Recordemos que la guadua trabaja muy bien a la flexocomprensión y a la tracción, en éste último el problema es cómo sujetarla eficientemente; trabaja muy mal a la flexión y al aplastamiento perpendicular a su longitud; por consiguiente las estructuras de guadua deben calcularse como barras articuladas en los empates, pues en ninguno de estos nudos puede considerarse como una estructura aporticada o un empotramiento.

Construir con guadua
El uso del bambú no es nuevo. Simón Bolivar prohibió su tala para protegerlo. Alexander Von Humboldt también llego a hablar de sus beneficios. Pero lo más interesante es que no sólo sirve como el esqueleto “perfecto” para hacer viviendas, sino que es tan fácil de trabajar que se puede decir que parece plastilina, su uso se extiende hasta los límites de la creatividad.
En Costa Rica en el año 1988 no había guadua –había otras variedades de bambú- y a sólo 4 años de sembrada se construyeron 2.000 viviendas en éste material; el “Proyecto Nacional del Bambú” (PNB) se decidió a construir 7.200 casas de bambú a bajo costo.
En Bangladesh hay 15 millones de casas hechas de bambú.
Sembrando guadua, una variedad del bambú, podemos cosechar casas ecológicas de excelentes características sismorresistentes por su característica de “acero vegetal” liviano y muy flexible, un recurso natural renovable que a diferencia de las maderas que se cortan y hay que volverlas a sembrar, la guadua no se corta sino que se poda, taxonómicamente los bambúes pertenecen a la más primitiva, diversa y menos estudiada familia de las Poáceas (gramíneas), la denominada subfamilia Bambusoideae; de donde se desprende la variedad de la Bambusa Angustifolia Kunth o guadua; un verdadero dinosaurio del reino vegetal; no es una especie forestal (árbol), es una gramínea, es decir un pasto gigante de la misma familia del maíz, del arroz y del trigo; es la especie vegetal de más rápido crecimiento, puede crecer un promedio de 10 cm. diarios; a diferencia de los árboles maderables que requieren cerca de treinta (30) años para su aprovechamiento y su uso en la construcción. El pino, que es una de las especies forestales (árbol) de más rápido crecimiento, tarda 15 años para ser utilizado, la guadua se puede utilizar a los 4 años de sembrada, cuando ya está madura y es apta para su uso en construcción.
Hay que tener en cuenta que el buen diseño de una construcción y sus propiedades sismorresistentes, son el producto de la correcta aplicación de una serie de principios de diseño y construcción a saber:
- Forma regular
- Bajo peso
- Mayor rigidez
- Buena estabilidad
- Suelo firme y buena cimentación
- Estructura adecuada
- Materiales competentes
- Calidad en la construcción
- Capacidad de disipar energía
- Correcta fijación de acabados e instalaciones
Las fuerzas horizontales que generan un sismo son directamente proporcionales a la masa o peso de la construcción y a su altura o “centro de gravedad”; por consiguiente a mayor peso y altura, en caso de un sismo, hay más aceleración y mayores daños. Debido a su bajo peso, las construcciones con guadua presentan un excelente comportamiento frente a éstos. Veamos algunas cifras:
El peso de un muro de bahareque1 encementado está entre los 90 y 130 Kg/m2; un muro en bloque hueco de cemento pesa 250 Kg/m2 y si fuera de adobe estaría entre los 500 y 700 Kg/m2. Un entrepiso de madera pesa de 70 a 90 Kg/m2., frente a uno de viguetas y plaquetas de concreto armado que pesa 400 Kg/m2, una cubierta en teja galvanizada (zinc) pesa 20 Kg/m2 incluyendo las cerchas; uno de tejas de asbesto cemento pesa 30 Kg/m2 y si fuera en teja de barro pesaría 90Kg/m2.
Los sismos y terremotos confirman todos los años la falta de respeto a las buenas normas de construcción; las propiedades de materiales “fuertes” no garantizan necesariamente edificios fuertes, porque los ladrillos son inflexibles y tienen un serio problema por su alto peso específico: las modernas construcciones sismorresistentes de Kobe (Japón) cuando sucedió del terremoto de 1995 fueron demasiado rígidas para resistir las ondas de choque y fallaron. Las cañas de bambú o guadua en cambio son muy flexibles. El terremoto de enero de 2000 en el eje cafetero tumbó casi todos los edificios de ladrillo, además de distintas estructuras en concreto reforzado e incluso algunas casa de bahareque con bases podridas; aunque en general respondieron bastante bien; se hicieron muchos estudios para establecer las propiedades físico mecánicas de la Guadua y confirmaron que la resistencia a la tracción es comparable al “acero vegetal”, se resaltó la importancia de protección por diseño, la protección contra todo tipo de humedad, los anclajes adecuados y evitar la triangulación demasiado rígida: también se requiere el establecimiento de normas especiales de construcción con la Guadua y se encuentra próxima a sanción presidencial en Colombia una Ley para ser adicionada a la Norma Sismorresistente vigente.
En 1995 se funda en Holanda la Enviromental Bamboo Foundation (EBF), su objetivo principal ha sido promover, en países en desarrollo, el uso de bambú, manteniendo el bosque como sustituto, introduciéndolo como material de construcción. Su sede se encuentra en Bali, Indonesia.

Conclusiones
Definitivamente el bambú representa una alternativa viable, económica y ecológica. El construir implica la educación como materia prima. De nada servirá invertir miles de millones de euros si nuestra gente no tiene conciencia ecológica. Es necesario, por no decir imperioso, promover un cambio profundo de actitud, buscando que nuestro país, y nuestros gobernantes, entiendan la necesidad de conservar el ambiente. De emprender desarrollos que contribuyan a preservar el ambiente para nuestros nietos.
Ojalá algún empresario visionario (y amante de nuestro mundo) o algún gobernante atípico, pueda tomar una iniciativa como ésta, no como bandera política, sino como un proyecto donde podamos sembrar bambú (guadua) hoy, para cosechar un país ecológico mañana.
Concluyendo, hay en la guadua un gran potencial para la solución de muchos problemas, en especial el de la vivienda y ello sin pasar por alto (especialmente con el bambú): alimentación, producción de etanol –alcohol- celulosa-fabricación del papel- carbón, usos medicinales, bosques protectores, “sumidero” de carbono, control de erosión, paisajístico y mucho más, encontramos en ésta, un recurso poco explotado y poco conocido en nuestro medio de manera técnica y masiva.
Artículo publicado en el nº 7 de EcoHabitar. Puedes conseguirlo aquí
Información obtenida de https://ecohabitar.org/la-guadua-una-maravilla-natural-de-grandes-bondades/